Con la misión de nutrir al mundo, Sweet Seasons es el sueño que un día de enero de 1996 tuvo una familia tapatía en la Central de Abastos de la capital de México, que 30 años después logró llevar a las mesas de Estados Unidos los mejores productos de regiones como Puebla, Colima, Yucatán y Jalisco.
Paola Macuitl Gallardo /IRRADIADOS
Marina García es una mujer tapatía que estuvo dispuesta a dejar su tierra de origen para buscar una mejor vida, primero se mudó a la Ciudad de México y después a Texas, en Estados Unidos, tras 30 años de carrera, logró hacer de Sweet Seasons una líder en la producción y exportación de más de 150 productos frescos y frutas exóticas de temporada.
La actual directora financiera de esta trasnacional relata en entrevista para Irradiados que su historia comienza en la Central de Abastos en la Ciudad de México, en enero de 1996, cuando junto con su esposo vendían productos del campo.
El trayecto no fue fácil, se enfrentaron al rechazo de clientes y proveedores que buscaban certidumbre en el retorno de sus inversiones, pero su disposición para cumplir los estándares que la industria exigía y la apertura a aprender nuevas técnicas los llevaron a conquistar el país vecino.
Poco a poco comenzaron a ofertar productos como canela, berenjena, huauzontle, lychee, pimiento, calabaza, aguacates, zanahorias, cilantro y cebolla cambray, aunque reveló que los productos que fueron como una llave para entrar al mercado de Estados Unidos fueron los irradiados como la guayaba.
“No es fácil dejar tu país, dejar tus costumbres, tu gente, pero teníamos un sueño, crear algo que fuera nuestro, mejorar nuestra calidad de vida y crear una familia, de esa manera nació Sweet Seasons, es una historia de esfuerzo colaborativo entre mi esposo y yo y posteriormente se fueron uniendo los hijos ”, detalló.
En 2008 se fueron a vivir a McAllen, Texas, para lograrlo tuvieron que aprender y capacitarse, estar siempre innovando y mejorando los procesos de producción, Su experiencia y profesionalismo le abrió paso a Marina García en esta industria dominada por hombres.
Después de 30 años de experiencia en el sector agrícola, Marina García destaca la satisfacción que le da llevar empleos en su región natal en Jalisco, donde a pesar de que predominaba la producción de agave para el tequila, lograron posicionar otros productos como calabaza, cebollas y chayotes.
“Este sueño que un día tuvimos en la Central de Abasto en México se rebasó, de repente nos vimos en la necesidad de replantear nuestros sueños, entonces para mí es muy satisfactorio encontrarme mujeres que están abiertas a aprender, me encanta, llevarlas de la mano, a aprender e innovar”, dijo.
Sweet Seasons tiene empresas hermanas en Jalisco y Michoacán, con las que producen en 50 hectáreas guayabas, chiles, pitahayas, pero tiene socios comerciales en Colima, Michoacán, Yucatán, Puebla y otras partes de México. En total, estiman que junto con sus socios comerciales le dan trabajo a 30 mil campesinos y campesinas. Marina García comentó que su empresa busca ser lo más cercana posible al productor del campo, históricamente discriminados.
A las y los pequeños productores que sueñan con conquistar la industria de los productos frescos les recomendó no desanimarse si hay puertas que no se les abren, también aconsejó entregar productos de calidad y con una alta limpieza: “la inocuidad no es negociable”, remató.
“Nuestra industria es muy noble, nuestra misión es nutrir al mundo”, dijo.